14 de junio de 2011

El oro blanco holandés: Espárragos blancos

Ya he dicho alguna vez que la gastronomía holandesa no es gran cosa y que cuando tienen algo bueno lo convierten en comida preparada o incluso lo venden en máquinas expendedoras.

Siempre tengo esta idea en la cabeza cuando voy al mercado, por eso mismo cada año me sorprendo gratamente cuando llega la temporada de ¡el espárrago! (¡Viva!). Y es que el espárrago holandés está considerado como el oro blanco de la zona.

Aparte de estar buenísimos, producen el efecto "vuelta a los orígenes" de la población autóctona. Porque creo que es la única comida tradicional que los holandeses no compran ya preparada y envasada (lista para el micro), ni la compran en puestos ambulantes.  En otras palabras, el espárrago blanco me devuelve la confianza en los holandeses (aunque creo que no los venden preparados porque no los pueden conservar, no por amor al arte gastronómico).

Pero me frustro bastante con los espárragos... Tengo infinitas ideas para preparalos y aún así siempre termino haciéndolos a la manera holandesa (y a la belga, y seguramente a la francesa y luxemburguesa también...).

La manera holandesa es la más simple del mundo: cocidos, y servidos con un poco de mantequilla, un huevo cocido y unas lonchas de jamón cocido.
Ya sé que no es muy original, ni espectacular, ni nada de nada. Pero me da tanto miedo arruinar el sabor de los espárragos con cualquier otro ingrediente que siempre pienso: ya los preparare de otra forma la próxima vez. Y nunca lo hago.


Hace un par de años compré una olla para espárragos (¿tenemos de eso en España?). Es una olla alargada y estrecha, con una especie de cestita metálica dentro para poder cocer los espárragos de pie sin que el agua toque las cabezas y las convierta en sopa y para poder sacarlos más facilmente.
Es un poco una tradición el quitarle el polvo a la olla en abril y volverla a guardar en San Juan (tradicionalmente el último día de la temporada) porque la verdad es que solo la uso en esos tres meses.


El nivel de dificultad de esta receta es el de encontrar espárragos blancos frescos de buena calidad. En realidad con la foto es suficiente para saber como se hacen.  Aún así, os dejo la receta por si acaso...


Ingredientes:
1/2 kl. de espárragos por persona si es un entrante o 1 kl por persona si es plato único.
Un huevo cocido por persona (a mi me gustan con la yema blanda, pero allá cada cual...)
Un par de lonchas de jamón cocido por persona
Un poco de mantequilla.

Pela los espárragos (todo excepto la punta). Yo utilizo un pela patatas. Quítales la parte de abajo que suele estar un poco más dura (1 o 2 centímetros).
Pon agua a hervir y cuece los espárragos 15 o 20 minutos depende de lo gruesos que sean.
Escurre el agua. Sírvelos en un plato llano con un poco de mantequilla encima, el huevo y las lonchas de jamón cocido.

5 comentarios:

  1. mmmmmmmm me gustan mucho los espárragos, te ha quedado genial la presentación.
    Un saludo

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  2. Pásate por mi blog cuando puedas y recoge un premio el que mas te guste, te dejo el enlace para que lo recojas.
    http://cocina-trini.blogspot.com/2011/05/premios.html

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  3. Todo un lujo de producto nacional. Bonito y además sano y con tu receta se convierte ya en una delicatessen.

    Besos.

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  4. Que buenos los espárragos, además te ha quedado una presentación muy bonita.
    Besos

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  5. Ya había oído a Sonia, de L'Exquisit, que en Holanda la gastronomía no es nada del otro mundo, y veo que se confirma contigo lo que ella comentó.

    No sé si aquí, en España, venderán ollas especiales para cocer espárragos. Que hable algún navarro y nos cuente.

    Yo no tiro mucho por los espárragos blancos; prefiero los verdes. Pero los blancos los como con mayonesa, o como me encantan es untando una lonchita de jamón york con paté y enrollando en ella un espárrago. Y ale, pa dentro.

    Muchas gracias por tu comentario en mi blog.

    Besos!!

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